Después de un emocionante fin de semana esquiando y pasándomelo bien, descubriendo nuevas cosas... Llega la tarde de el domingo, y después llega el lunes. Entra la depresión. Después de un par de días que no querrías que se acabaran nunca, vuelven los días de trabajo. Tarde de domingo. A hacer deberes y estudiar. Lunes; clase y más de lo mismo. Así hasta en viernes, donde llega un nuevo fin de semana que puede ser distinto a la rutina o igual que otros fines de semana.
Y así durante toda tu vida, pero no te puedes quejar, ya que como tu, todos. Sólo hay una diferencia, y es que depende el agobio, trabajo, sudor, lagrimas, aburrimiento, cansancio... de estudiar, trabajar... ahora, te servirá para cómo será tu rutina en el futuro. Te das cuenta de una cosa; cada vez se te pasa el tiempo más rápido, y sin darte cuenta, estamos ya casi en Marzo cuando te parece que fue ayer Noche Vieja.
Entonces, ahora dejo todo y me pongo a estudiar, ya que aunque parezca que el tiempo pasa antes, te parece que los exámenes nunca acaban.
1 comentarios:
Entiendo el sentimiento de... mmm de desesperacion. Me guardo el blog solo por esta entrada.
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